Sunday, June 1, 2014


LO QUE PIENSA LA IGLESIA CATOLICA RESPECTO A LA ASTRONOMIA MODERNA Y LA EVOLUCION
El Papa Francisco I
A raíz de unas declaraciones que hiciera el Papa Francisco I en diciembre del año pasado con motivo de la celebración del 48 aniversario de la culminación del Concilio Vaticano II, se publicó en un Blog llamado  Diversity Chronicle las siguientes expresiones atribuidas al máximo Pontífice de la Iglesia Católica: El catolicismo es ahora una "religión moderna y razonable, que ha sufrido cambios evolutivos. Ha llegado la hora de abandonar toda intolerancia. Debemos reconocer que la verdad religiosa evoluciona y cambia. La verdad no es absoluta o grabada en piedra. Incluso los ateos reconocen lo divino. A través de actos de amor y caridad el ateo reconoce a Dios como bueno, y redime su alma, convirtiéndose en un participante activo en la redención de la humanidad. “"A través de la humildad, la introspección y la contemplación orante que hemos adquirido una nueva comprensión de ciertos dogmas. La iglesia ya no cree en un infierno literal, donde la gente sufre. Esta doctrina es incompatible con el amor infinito de Dios. Dios no es un juez, sino un amigo y un amante de la humanidad. Dios busca no para condenar sino para abrazar. Al igual que la fábula de Adán y Eva, vemos el infierno como un recurso literario. El infierno no es más que una metáfora del alma aislada, que al igual que todas las almas finalmente se unió en amor con Dios " luego más adelante en el mismo blog se menciona que el papa dijo respecto a la Biblia lo siguiente: “Dios está cambiando y evolucionando como somos, porque Dios vive en nosotros y en nuestros corazones. Cuando difundimos el amor y la bondad en el mundo,  tocamos nuestra propia divinidad y la reconocemos. La Biblia es un hermoso libro sagrado, pero como todas las grandes y antiguas obras, algunos pasajes son anticuados. Algunos incluso nos llaman para la intolerancia o el juicio. Ha llegado el momento de ver a estos versos como interpolaciones posteriores, en contra del mensaje de amor y de verdad, que irradia de otra manera a través de las Escrituras. De acuerdo con nuestro nuevo entendimiento, vamos a empezar a ordenar mujeres como cardenales, obispos y sacerdotes. En el futuro, es mi esperanza que tendremos un Papa mujer un día. ¡Deje que ninguna puerta se cerrará a las mujeres que está abierto a los hombres! ". Desde luego que esta publicación causo revuelo en todos los medios sociales de la red tanto así que se publicó un desmentido de El Vaticano, en una nota oficial en su página Facebook News.va; al margen si lo dicho por el papa Francisco I sea cierto o no; creo necesario hacer un aseveración sobre lo que piensa la iglesia católica respecto a la formación del universo y la evolución de las especies según la actual visión de la ciencia; desde hace más de ochenta años muchos miembros de la cúpula de la Iglesia Católica están siendo más receptivos respecto a los adelantos hechos por la ciencia de la Astronomía; la teoría de la creación del universo a través de la Gran Explosión o BIG BANG, aceptada hoy por hoy por toda la comunidad científica mundial, y es la que explica la formación del universo hace aproximadamente 13,700 millones de años, fue teorizada por el sacerdote y astrofísico belga Georges Lemaitre quien en 1931, propuso la idea que el universo se originó en la explosión de un «átomo primigenio» o «huevo cósmico» o hylem.  Hoy En día existe consenso general dentro de la iglesia católica en que no debe haber conflicto entre la ciencia de la astronomía y la religión, como bien afirmara el sacerdote Astrónomo del Vaticano Guy Consolmagno: “no hay ninguna razón para pensar que existe un conflicto entre la Iglesia y la astronomía,  porque la fe que tiene miedo de la verdad, no es fe”. Igual declaración hizo el Padre José Gabriel Funes director del Observatorio Astronómico del Vaticano: "el Big Bang no está en contradicción con la fe”. “Sabemos que Dios es creador, es un padre bueno que tiene un plan providencial para nosotros, que nosotros somos sus hijos, y que todo lo que podamos aprender racionalmente sobre el origen del universo no está en contradicción con el mensaje religioso de la Biblia".  Me satisface de sobremanera saber que son muchos los miembros de la iglesia católica que dejan de ser ortodoxos irracionales y ser más abiertos hacía los avances de la ciencia por explicar los profundos misterios del cosmos.

Asimismo respecto a la creación bíblica del hombre la Iglesia Católica, desde los  más altos miembros de su cúpula,  ya la han cuestionado desde 1950; cuando el papa Pio XII publico la encíclica  "Humani generis" en la que consideró “la doctrina del 'evolucionismo' como una hipótesis seria, digna de una investigación y de una reflexión profunda, al igual que la hipótesis opuesta.”; en 1981 el cardenal Joseph Ratzinger declaró lo siguiente: «La fórmula exacta es creación y evolución, porque las dos cosas responden a dos cuestiones diversas. El relato del polvo de la tierra y del aliento de Dios, no nos narra en efecto cómo se originó el hombre. Nos dice qué es el hombre. Nos habla de su origen más íntimo, ilustra el proyecto que está detrás de él. Viceversa, la teoría de la evolución trata de definir y describir procesos biológicos. No logra en cambio explicar el origen del "proyecto" hombre, explicar su proveniencia interior y su esencia. Nos encontramos por tanto ante dos cuestiones que se complementan, no se excluyen»; luego en 1996 el Papa Juan Pablo II dijo: “Hoy, casi medio siglo después de la aparición de la Encíclica “Humani Generis”, nuevos conocimientos llevan a reconocer en la teoría de la evolución más que una hipótesis (...). La convergencia, no buscada ni inducida, de los resultados de los trabajos realizados independientemente unos de otros, constituye en sí misma un argumento significativo en favor de esta teoría". "si el cuerpo humano tiene su origen en material viviente que lo precedió, el alma espiritual fue inmediatamente creada por Dios". La reciente publicación del libro «Evolución: cruce de caminos entre ciencia, filosofía y teología» («L\'Evoluzione: crocevia di scienza, filosofía e teología» (Ediciones Studium) del padre Rafael Pascual  nos da más luz sobre lo que piensa la iglesia católica respecto a la creación y en el que nos dice: “para la Iglesia no hay, en principio, incompatibilidad entre la verdad de la creación y la teoría científica de la evolución. Dios podría haber creado un mundo en evolución, lo cual en sí no quita nada a la causalidad divina, al contrario puede enfocarla mejor en cuanto a su riqueza y virtualidad.” “Sobre la cuestión del origen del ser humano, se podría admitir un proceso evolutivo respecto a su corporeidad pero, en el caso del alma, por el hecho de ser espiritual, se requiere una acción creadora directa por parte de Dios, ya que lo que es espiritual no puede ser originado por algo que no es espiritual. Entre materia y espíritu, hay discontinuidad. El espíritu no puede fluir o emerger de la materia, como ha afirmado algún pensador. Por tanto, en el hombre, hay discontinuidad respecto a los otros seres vivos, un «salto ontológico».”

Esta concepción desde la más alta esfera del Vaticano nos da una lectura clara sobre lo que en realidad piensa la cúpula de la iglesia católica respecto a la creación del universo y de la humanidad. Pues como se ve solamente los grupos obcecados e irracionales dentro y fuera del seno de la iglesia católica se escandalizan por estas expresiones, en lo personal me satisface que la iglesia católica esta abierta a las nuevas realidades que ofrecen al mundo los descubrimientos y avances a la luz de la ciencia.

¿SON EN REALIDAD LOS ESCRITOS BIBLICOS LA PALABRA DE DIOS?
Respecto al comentario atribuido también al papa donde se dice que “La Biblia es un hermoso libro sagrado, pero como todas las grandes y antiguas obras, algunos pasajes son anticuados. Algunos incluso nos llaman para la intolerancia o el juicio. Ha llegado el momento de ver a estos versos como interpolaciones posteriores, en contra del mensaje de amor y de verdad, que irradia de otra manera a través de las Escrituras.”  Desde mi punto de vista personal considero que los escritos bíblicos además de transmitirnos mensajes y enseñanzas de corte moral y éticos, también nos narran la historia de un pueblo, los hebreos. Indudablemente estos escritos que datan más o menos desde mediados del segundo milenio AEC, fueron  redactados  por hombres  no inspirados por una divinidad sino por la fe que a ellos les erogó esa divinidad por lo tanto no podemos considerar estos  escritos con validez históricas al cien por ciento, muchos relatos son fantasiosos y envueltos en un halo de fábula otros sin embargo rescataron hechos históricos de una civilización que  a través del tiempo fueron olvidados, me refiero a los sumerios.  A estas alturas ninguna persona racional puede dar crédito a los primeros once capítulos del libro de Génesis; considero que de entre todos dirigentes de las congregaciones religiosas de la cristiandad, los de la Iglesia Católica son más racionales, (o cuando menos la mayoría puesto que existen dentro de la Iglesia Católica grupos muy ortodoxos); que ya hace mucho tiempo han cuestionado los escritos bíblicos referentes a la creación; y es que no podemos tapar el sol con el dedo de la mano, a estas alturas en pleno siglo XXI sabemos que la tierra es más antigua que lo que se nos dice en los textos bíblicos, a saber la tierra tiene alrededor de 4,500 millones de años de existencia, la vida microscópica en nuestro planeta aparece hace  mil millones de años y los primeros ancestros del hombre hace cerca de cinco millones de años y nuestra especie, el homo sapiens, hace su aparición no hace más de ciento veinte mil años, de los cuales la primera civilización humana aparece hace cerca de siete mil años con los sumerios, cuna de los hebreos.

Siempre escuche decir a predicadores tanto católicos como evangélicos que los libros que componen la  Biblia fueron escritos por hombres inspirados por Dios para que escribieran revelaciones divinas, por lo tanto hay que creer a ciegas lo que en estos libros se leen;   yo pongo en duda estas premisas  empezando con afirmar que si Dios es un ser divino, omnipotente, omnipresente, omnisciente e inmutable,  como se nos dice en las primeras clases del catecismo, entonces no habrían tantos errores en muchos pasajes de los escritos bíblicos relacionados con la historia de la humanidad, empezando por la creación del universo en el libro de Génesis, yo creo que estas alturas ya ninguna persona racional puede creer que el universo se creó  así  textualmente como se nos  explica en los primeros capítulos  del Génesis, en todo caso solamente es una explicación simplista de hacer entender a las personas del mundo antiguo de cómo se dio origen a la humanidad, y particularmente justificar la idiosincrasia de la nación hebrea como una sociedad patriarcal, tal como lo vemos en la fábula de la primera pareja humana representada en Adán y Eva, donde se responsabiliza a la mujer del pecado original por ello Dios la castiga diciendo Gn. 3:16 “A la mujer dijo: Multiplicare en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreara de ti.” Por esta visión bíblica las mujeres hebreas se hallaban en situación de desventaja con el hombre. Para los hebreos  la mujer era la fuente del mal y la desnaturalización de todo conocimiento además se la juzgaba de impura durante las menstruaciones y en los cuarenta días que siguen al parto y por tal motivo el esfuerzo de ellas por expiar sus pecado era doble, por esa carga religiosa y moral se veía sometida al hombre; obviamente un razonamiento de esta naturaleza no puede venir de un Dios omnisciente. Esta visión de la mujer sometida al hombre no la tuvo Jesús; en la comunidad que organizo junto a sus discípulos habían muchas mujeres y el trato que el mesías tenia hacia ellas era preferencial, esto lo corroboramos subrepticiamente en muchos pasajes de los evangelios canónicos, pero  de una manera más contundente en los evangelios apócrifos de María Magdalena y  el Evangelio de Tomas. En otro pasaje bíblico tenemos  que Dios destierra a Caín por haber matado a su hermano Abel y “Salió pues Caín de delante de Jehová, y hábito en tierra de Nod, al oriente de Eden.” “Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc;…” (Gen: 4, 16-17) nos preguntamos ¿No habitan la tierra en ese entonces solamente Adán, Eva y sus dos hijos Caín y Abel? ¿De dónde salió esta mujer? A todas luces no podemos tomar literalmente valedero este y los demás pasajes narrados en los seis primeros capítulos del Génesis, es tan confuso que algo así no puede ser inspiración de un ser divino y   superior. Moisés, que seguramente redacto este libro, recopilo tradiciones verbales de sus ancestros; de lo que ellos supusieron como se habría creado la humanidad y esta tradición debe venir de la primera gran civilización humana hace más de siete mil años, me refiero a los Sumerios; que obviamente  también desconocieron de los primeros grupos humanos primitivos de hace más de ciento veinte mil años cuando hace su aparición el homo sapiens; la cantidad de años que separan ambos eventos es tan distante  que no tuvieron la manera de saberlo, tampoco conocieron la existencia de otras especies humanas mucho más antiguas y que algunas convivieron con la nuestra hasta no hace más de cuarenta mil años (el hombre de Neanderthal, el hombre de Denisova y el hombre Floresiensis ). También desconocieron la existencia de  culturas y civilizaciones contemporáneas a la suya en otras partes del mundo como la china que se desarrolló en el II milenio A.E.C., la civilización  India a mediados del  III milenio A.E.C. y las culturas sudamericanas y mesoamericanas; es obvio que  todo lo que leemos en la biblia no es más que la historia de un pueblo (los hebreos) y su entorno. Como ya dijimos, Moisés al escribir el Génesis recogió las tradiciones orales que se transmitían de generación en generación de sus ancestros representado por su patriarca Abraham quienes salieron de las tierras de los caldeos hace cerca de cuatro mil años en un pueblo llamado Haran en la Mesopotamia (Gn, 12.4); si uno repasa los primeros once capítulos del Génesis observara que hay mucha similitud con los escritos cuneiforme de la antigua civilización de sumeria relacionados con la creación de la humanidad y otras historias como la del diluvio universal (si está interesado en esto puede buscar los escritos Sumerios sobre el Poema de Gilgamesh ) cuyas tradiciones son mucho más antigua que las de la cultura hebrea; los expertos saben ahora que gran parte de El Génesis y el Éxodo eran traducciones de textos sumerios aún más antiguos, como también dijo Jean Bottero en el prólogo de la excelente obra “La cuna de la Civilización” de Samuel N.  Kramer (1959) : “Para todo aquel que se interese por su pasado, para todo aquel que busque el origen de las cosas, de las instituciones y de las ideas; para aquel que quiera averiguar esa explicación genética que sólo puede dar la Historia; para aquel que no considere la civilización y sus riquezas como un encadenamiento de milagros, sino como un «continuo», como una especie de río, cuyas fuentes una vez exploradas permiten una mejor percepción de la naturaleza, no hay actualmente ningún descubrimiento tan grande como el de los sumerios, no hay tema más digno de atención y de estudio que su civilización. Y es que, verdaderamente, «la Historia empieza en Sumer»”.

 Curiosamente la primera vez que aparece el término “hebreo” en la biblia es en Génesis cap. 14 versículo 13  “Y vino uno de los que escaparon, y lo anuncio a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre,…”(no hay un error ortográfico al escribir el nombre del patriarca como Abram, lo que sucede que así se escribía en Acadio, después de establecer el pacto con Dios cambio su nombre tal como lo dice en Génesis 17:5 “Y no se llamara más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham” que quiere padre de una multitud)  , y precisamente la palabra hebreo proviene del termino sumerio   Ibri que quiere decir nativo de  Bri (ya que en la antigua lengua sumeria se antepone la letra i después del nombre de un lugar para dar a entender la procedencia de una persona); Zecharia Sitchin nos explica claramente este asunto en los siguientes términos: “Ibri significaba nativo de un lugar llamado «Cruce»; y ese, precisamente, era el nombre sumerio de Nippur: NI.IB.RU -el Lugar del Cruce, el lugar donde la rejilla antediluviana se cruzaba, el Ombligo de la Tierra original, el antiguo Centro de Control de Misiones”(Las ruinas de Nippur data  del V milenio A.E.C. fue descubierta en el siglo XIX, se trata del principal centro religioso de la antigua civilización sumeria); luego continua diciendo: “La caída de la n al pasar del sumerio al acadio/hebreo era algo frecuente. Al decir que Abraham era un Ibri, la Biblia simplemente quiere decir que Abraham era un Ni-ib-ri, ¡un hombre de origen nippuriano!” (Tercer Libro de Crónicas de la Tierra en el capítulo 13 Abraham: Los años fatídicos) lo que quiere decir  que Abraham era de origen sumerio y no semita como se  cree. El Dios del Antiguo Testamento es una divinidad con todas las pasiones del sentimiento humano, es celoso, iracundo, avaricioso y hasta insensible, sino veamos en el capítulo séptimo Génesis Acan hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá tomo unas monedas, un manto de fino tejido y un lingote de oro de la destruida ciudad Hai, de parte de los israelitas con ayuda de Jehová, quien además les había ordenado que todo “el oro, la plata y los utensilios de bronce y hierro, sean consagrados a Jehová” y entren a formar parte de su tesoro (Gn: 6;19 ¿Sera que a Jehová le gustaba atesorar de las riquezas de los pueblos que mandaba a destruir?) y cuando se enteró que Acan tomo una pequeña parte de esos tesoros para sí, tanto fue su ira que ordeno que lo castigaran sino su ira caería sobre todo Israel, “Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acan  hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda  y todo cuanto tenia, y lo llevaron todo al valle de Acor.” “Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado?  Túrbate Jehová en este día. Y todos los Israelitas los apedrearon y los quemaron después de apedrearlos.” (Gn: 7;24-25). De esa manera Dios quedo  complacido. En Deuteronomio 20; 16-17 Jehová ordena; “Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejaras con vida.” “sino que  los destruirás completamente; al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;”  esta orden fue dada a los israelitas a través de Moisés para que conquistaran todas las ciudades existentes al oeste del rio Jordán y  que pasaran a filo de espada a todos sus habitantes, no solamente a los hombres a quienes enfrentaran en combate, sino también a las mujeres niños y ancianos, lo que actualmente calificaríamos como crímenes de lesa humanidad. Es posible que los antiguos israelitas justificaran sus horrendos crímenes de guerra como un mandato divino, porque algo así no puede venir de un ser divino y superior, a todas luces puede observarse que este Dios del Antiguo Testamento no es el Dios que nos presenta Jesús; el mesías galileo en cambio nos habla de un Dios amoroso, dadivoso y misericordioso. No podemos dudar el valor histórico  de algunos hechos narrados en la biblia respecto a los hebreos y su relación  con las culturas y civilizaciones que lo rodearon; además de su  gran valía en cuanto a enseñanzas éticas y morales; y si el papa Francisco I hubiera dicho que: “La Biblia es un hermoso libro sagrado, pero como todas las grandes y antiguas obras, algunos pasajes son anticuados. Algunos incluso nos llaman para la intolerancia o el juicio. Ha llegado el momento de ver a estos versos como interpolaciones posteriores, en contra del mensaje de amor y de verdad, que irradia de otra manera a través de las Escrituras.”  No estaría del nada equivocado. Es indudable que a través de los tiempos, desde que se escribieron los primeros libros de la Biblia, los escribas posteriores han ido agregándole algunas frases e inclusive versos completos de su propia cosecha a los textos existentes; pero donde se han podido observar más interpolaciones son  en los cuatro primeros libros del Nuevo Testamento. Con todo esto quiero afirmar  que los textos que componen la biblia han sido escritos por hombres hebreos para resaltar y perennizar en los anales de la historia la presencia de su pueblo.

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