LA FESTIVIDAD DE LOS REYES MAGOS
Hoy 6 de Enero se celebra en el calendario
litúrgico de la iglesia católica la tradicional fiesta de la visita de los
Reyes Magos al niño Jesús en Belén. ¿Cómo nace esta tradición y porque se fijó
en esta fecha? Pues bien el único de los evangelios canónicos que nos refiere
de este hecho es Mateo (Mt. 2, 1-2):”Cuando nació Jesús en Belén de Judea en
días del rey Herodes, vinieron de oriente a Jerusalén unos magos.” “Diciendo
¿Dónde está el rey de los Judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto
en el oriente, y venimos a adorarle.” Es
posible que esa tradición haya nacido alrededor de la primera mitad del siglo II
fecha en el que se escribió el Protoevangelio de Santiago (apócrifo) y que nos
narra en el Cap., XXI versiculo1 lo siguiente: “Y he aquí que José de dispuso a
ir a Judea. Y se produjo un gran tumulto en Belén por haber llegado allí unos
magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su
estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo.”; estas referencias
fueron posteriormente incluidos al evangelio de Mateo; puesto que
es bien sabido a través de Papias (obispo de Hierapolis quien vivió a mediados
del siglo II) “quien se ocupó durante toda su vida de recopilar cuanto se podía
conocer acerca de la persona de Jesús” (pg. 45 Ernesto Renán, “Vida de
Jesus”Biblioteca EDAF, Madrid, España 1968) que Mateo compuso
los dichos de Jesús en Hebreo, y cada cual lo fue traduciendo como pudo; esto
lo podemos corroborar en el libro “Historia Eclesiásticas de Eusebio de Cesárea
Libro 3 Cap. XXXIX versículo 16; como se puede apreciar que lo que vio Papias
de los escritos de Mateo eran solamente sentencias o dichos de Jesús y como
tales son totalmente diferente a una narración biográfica de Jesús tal como lo
conocemos ahora, por lo que podemos deducir que durante los siguientes 200 años
hasta que fue incluido en el canon de los escritos bíblico reconocido en el año
350 EC se han incluido en los primeros escritos de este evangelios tradiciones
orales o escritas de otras fuentes (como
el mencionado apócrifo del protoevangelio de Santiago). Coincidentemente por el
año 345 EC el papa Julio I oficializo la fecha del nacimiento de Jesús el 25 de
Diciembre haciendo coincidir esta fecha con la que se celebraba tradicionalmente
en el imperio romano que era el día del "Sol Invito"; es decir: el
solsticio de invierno en el hemisferio Norte. Con mucha astucia de parte de las autoridades
religiosas del cristianismo católico esta
fecha pagana fue cambiada por la fiesta cristiana del nacimiento de Jesús para
atraer más adeptos a la nueva fe. Sin embargo en las iglesias cristianas de
oriente el nacimiento de Jesús se celebraba el 6 de Enero tratando de confluir
con las antiguas tradiciones provenientes tanto
de Egipto como en Arabia donde se celebraba el solsticio,
festejando al sol victorioso con evocaciones míticas muy antiguas. Epifanio (310
EC-403EC) quien fue obispo y escritor bizantino, considerado como Padre de la
Iglesia y defensor de la ortodoxia contra aquellas enseñanzas consideradas como
heréticas; explica que los paganos celebraban el solsticio invernal y el
aumento de la luz a los trece días de haberse dado este cambio (que se inicia
el 24 de Diciembre); culminando el 6 de
Enero en el que se manifiesta la luz, conocida como también día de la
manifestación; los paganos celebraban esta fiesta mucho antes que los
cristianos con ritos nocturnos en los que gritaban: "la virgen ha dado a
luz, la luz crece"; obviamente no se referían a María, la madre de Jesús;
existían en varias culturas orientales la idea de que su principal Dios Solar nacía
de una virgen, así tenemos que en Egipto Horus, el Dios Sol nació a la hora del solsticio de invierno
(típicamente Diciembre 21) de una diosa virgen conocida como ISIS-MERI, su
nacimiento fue acompañada por una estrella en el este el cual ayudo a tres
reyes a ubicar y adorar al salvador recién nacido; a los doce años era un niño
prodigio. A los treinta años fue bautizado por ANUP. después de haber sido traicionado por Typhon fue
crucificado resucitando al tercer día. Esta tradición egipcia es muy antigua se
calcula más o menos de tres mil años antes de nuestra era. En la antigua Anatolia (actual Turquía) tuvieron también una deidad
similar se trata de un semi-dios llamado Attis un ser mitológico de la antigua
ciudad de Frigia y que posteriormente fue adoptado por los griegos como una deidad
más del Olimpo, también nació de una virgen llamada Nana que era una de las
ninfas del rio. Cuando Attis creció su belleza con cabellos largos era divina,
y Cibeles, una diosa Frigia, se enamoró de él; según la tradición el padre de
Cibeles no estando de acuerdo con esa relación ya que Attis no era un Dios, lo
mando a matar, Cibeles lo encontró muerto al tercer día y lo resucito; este
culto fue asimilado por los romanos en el siglo I en la época de Claudio. Las
fiestas de Attis se celebraban en Roma del 15 al 27 de marzo. A lo largo de
ellas se iban cumpliendo determinados ritos y ceremonias con los que se
reproducían los actos principales de la vida de este dios-hombre: nacimiento,
emasculación, muerte y resurrección. Los antiguos Persas también tuvieron una
divinidad que nació de una virgen; este
Dios persa se llamó MITHRA, nació en la época del solsticio de invierno por eso
su nacimiento se celebraba el 25 de Diciembre, tenía doce discípulos y luego de
morir fue enterrado por tres días y resucito al tercer día. Este Dios era
también llamado “La Verdad” o “La Luz”. El día sagrado para su adoración eran
los días domingos. Podemos mencionar otras divinidades más con estas
características tales como KRISHNA en la India o DIONISIO en Grecia; anteriores
a la conceptualización del nacimiento divino de Jesús; tal parece que los
cristianos de fines del siglo I también quisieron tener una deidad con estas
características es por eso que los monjes copistas latinos incluyen estas y
muchas otras tradiciones paganas a los primeros escritos evangélicos
principalmente los de Mateo y Lucas. Siguiendo
con la tradición de los magos que
visitan a Jesús, parece ser que se trata de la representación de un acto de adoración
de los sabios de oriente a quien sería el Rey de Reyes, y los cristianos lo
hacen venir de oriente porque es de precisamente de Babilonia y Persia donde
existían sabios que dominaban el conocimiento de la astrología que heredaron de
los antiguos sumerios; de manera que hacer venir a hombres de muchos
conocimientos y sabiduría daría mayor validez profética al nacimiento extraordinario
de Jesús. Como todavía a fines del siglo IV había confusión sobre la fecha exacta
del nacimiento de Jesús, ya que como hemos dicho las autoridades eclesiásticas de
la Iglesia Católica en Roma declararon como fecha el 25 de Diciembre, en cambio
las iglesias cristianas de oriente que se establecieron en Alejandría, Antioquía y Jerusalén, dieron por
sentada la fecha de dicho nacimiento el 6 de Enero; aquí otra vez sale a
relucir la astucia de las autoridades de la iglesia católica quienes tuvieron
la brillante idea de fijar el 6 de Enero como la visita de los Magos de Oriente
a Jesús conocido luego como La primera manifestación del señor o la fiesta de
la Epifanía, los resultados de establecer fechas precisas sobre los eventos
suscitados en torno al nacimiento bíblico de Jesús fueron favorables para los
fines de la Iglesia Católica ya que para comienzos del siglo V las iglesias
cristianas de oriente, con algunas excepciones, no tardaron mucho en introducir
la fiesta de navidad en las fechas establecidos por Roma.
Luego de la narración de la visita de los Magos,
siguió otro acontecimiento que según Mateo nos narra de la siguiente manera: “…he
aquí un Ángel del Señor, apareció en sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre,
y huye a Egipto; y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que
Herodes buscara al niño para matarlo” (Mt. 2,13) pues este despiadado rey al
enterrarse del nacimiento del futuro Rey de los Judíos ordeno que mataran a
todos los niños menores de dos años nacidos en Belén. La tradición conoce este
acontecimiento bíblico como “Día de los Santos Inocentes” que forma parte de la
triada de celebraciones de las fiestas navideñas. Cabe resaltar que Lucas desconoce totalmente
de la matanza de los niños, y Flavio Josefo en sus obras “Guerras Judaicas” y
“Antigüedades de los judíos” pasa por
alto este acontecimiento que debería haber sido muy importante como para pasar
desapercibido, cuando es precisamente Flavio Josefo quien relata de muchas otras atrocidades
cometidas por este despiadado rey como cuando mato a su primera esposa y sus dos hijos, además le dedica varios
capítulos. Tal parece que esta famosa matanza nunca existió. Para muchos
historiadores contemporáneos no hay la menor duda de la inexistencia de este
hecho, según Reza Aslan se trata de “un acontecimiento del que no existe ni el
más mínimo rastro que lo corrobore en ninguna crónica o historia de la época ya
sea judía, cristiana o romana” (Pag. 65, Reza Aslan “El Zelote, La vida y la
época de Jesús de Nazaret” Ediciones Urano, Barcelona-España, 2014).
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