Saturday, August 18, 2018


¿FUE JESUS EL MESIAS DE LA RESTAURACION O EL CRISTO DE LA FE?




Leí hace algunos días atrás  el comentario que hiciera mi amigo Alfredo Azabache sobre el evangelio de Mateo 14; 21-28, es interesante este pasaje de Mateo 15; 21-28 donde se nos cuenta que estando Jesús y sus discípulos en la región fronteriza de Tiro y Sidón, una mujer cananea le pide curar a una hija suya que estaba poseída, Jesús en primer lugar le responde “No fui enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”, me interesa analizar solo este párrafo, de la respuesta de Jesús por que define el concepto escatológico del fin de los tiempos que tenía Jesús comparable a lo que pensaban los antiguos profetas sobre este asunto (Isaias, Amos, Miqueas e incluso Daniel); veamos en Isaias 2; 1-3 “Acontecerá en el postrero de los tiempos, el cerro de la casa de Yhave (el pueblo de Israel) será puesto sobre los altos montes y dominara los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones. Y subirán hacia él muchos pueblos diciendo: Vengan subamos al cerro de Yahvé a la casa del Dios de Jacob….”  Esto escribe Isaias después que Sargón II, rey de Asur (Asiria)  en el 720 a.e.v. invadió Siria e Israel (parte del pueblo hebreo que conformaban las diez tribus originales y que comprendían las regiones de Galilea y Samaria) y desterró a todos los pobladores de Israel, y los reinos hebreos  del sur Judá y Benjamín se allanaron ante el poder de los asirios y se hicieron tributarios de aquel imperio; más adelante escribiría: ”Al mismo tiempo el señor volverá a tender su mano para rescatar al resto de su pueblo, a los que todavía queden en Asur y en Egipto, en Patros, Etiopia, Elam y Senaar, Jamat y las Islas del mar.”(Isaias 11; 11);  su contemporeneo Miqueas también profetizando la esperanza de la restauración del Reino de la Alianza que Yahvé le dice y escribe en 4; 1-3:”Al final de los tiempos sucederá que el cerro de la casa de Yahvé será tenido por la más alta montaña y sobrepasara a todos los cerros. Acudirán al entonces, los pueblos y las naciones en gran número……Gobernara a inmensos pueblos y dictara sus sentencias a poderosas naciones” más  adelante dice: “Ese día, asegura Yahvé, recogeré a la oveja coja y llevare al coral   a la perdida y a la que había maltratado   (se refiera a las tribus perdidas de Israel). De las cojas elegiré un grupo para mí y hare de las extraviadas una nación poderosa…” En el mismo sentido profetiza Amos 9; 11-12:”Aquel día reparare la choza de David medio caída, tapare sus grietas y levantare sus murallas; la volveré a edificar como se hacía antiguamente para que ellos que han recibido mi bendición, terminen de conquistar lo que falta de Edam y de las naciones vecinas…” Como se puede apreciar para los antiguos profetas que vivieron la conquistas de la poderosa nación de Asiria (Asur) justificando aquello como un castigo de Yahvé porque su pueblo elegido prevarico y se olvidó de Él; pero había la esperanza del perdón divino y Dios les devolverá su independencia y hará de ellos un país aún más poderoso a través de un  "Mashiaj" (mesías) de la restauración  (un nuevo rey) que guiara un ejército y con la ayuda divina derrotara a Asur (Asiria) y todos los grandes imperios existentes en el mundo antiguo. Isaias anuncia: “…en el futuro, se llenara de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles” (Is, 8; 23) “…Porque un niño nos ha  nacido, un hijo se nos ha dado; se le pone en el hombro el distintivo del rey y proclamaran su nombre ‘Este es el consejero admirable, el Héroe divino, el Padre que no muere, el príncipe de la Paz’. Su imperio no tiene límites, y en adelante, no habrá sino paz” (Is, 9; 5) “Una rama saldrá del tronco de Jese (un descendiente de David), un brote surgirá de sus raíces, sobre el (el mashiaj) reposara el espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría e inteligencia…. Para gobernar conforme sus preceptos. (Is, 11; 1-3); es decir que Dios elegirá a un hombre descendiente de David para que sea ese Mashiaj o sea el que será ungido como rey una vez haya reconquistado su nacion de manos extranjeras y someter a las otras naciones del mundo antiguo y renacer Israel como un nuevo imperio; y Jesus se presenta como ese pretendiente a  Mashiaj, nacido en Galilea de los paganos tal como profetizara Isaias;  por eso no era de extrañar que entre sus seguidores hay gente armada, entre ellos zelotes y sicarios que debieron ser algunas decenas de personas armadas, Jesús tenía entre sus discípulos miembros que pertenecían a esta secta, así tenemos a Simón el celador (apodo  que trata de esconder el termino Zelote que era la traducción griega del arameo Kannain y que quiere decir “celosos de la Ley Mosaica” ), Natanael el cananeo (aquí también nos indica que se trata de ocultar la palabra aramea Kannain) y el mismo Judas Iscariote cuyo sobrenombre no proviene, como dice Ernesto Renán, de Kerith, que era una ciudad ubicada al extremo sur de la tribu de Judá (“Vida de Jesús” por Ernesto Renán pag.149) Iscariote fue una mala traducción griega de Sicarius que ellos denominaron Sikariotes, los sicarius eran un grupo de zelotes que usaban con destreza la sica que era una daga o puñal de punta curvada que fácilmente ocultaban en los pliegues de la toga o bajo la capa; que según parece provenia de una secta de Zelotes denominados “Los Sicarios” o “los hijos de la daga” y los romanos los tenían como muy peligrosos cuando eran emboscados por los zelotes ya que usaban estas armas con mucha destreza; en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo fácilmente los sicarios destripaban a su oponente; porque si leemos más adelante en el capítulo 22 de Lucas; Jesús después de haber anunciado la negación de Pedro acabada la ultima cena les dice a sus discípulos: “Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado ¿Os falto algo? Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mi aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; por lo que está escrito en mí, tiene cumplimiento. Entonces ellos dijeron: Señor aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.” (Lc. 22, 35-38)   ¿Cómo podría explicarse una reacción violenta en un personaje de connotaciones nobles y pacificas como lo leemos en cada uno de los pasajes de los evangelios  canónicos?  En los escritos evangélicos debemos tener la capacidad de rescatar las verdaderas palabras de Jesús bajo el criterio de dificultad y teniendo en cuenta que algunos escritos fueron basados en testimonios orales o escritos muy cercanos a los hechos y dichos de Jesús y  arraigadas a las primeras comunidades judeo cristianas, difícilmente ignorarlas;  las primeras palabras: “Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado ¿Os falto algo? Ellos dijeron: Nada. Y Él les dijo: ahora el que tiene bolsa, tómala y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.” Con toda seguridad fue una orden de Jesús, lo cual quiere  decir que el líder estaba ordenando a sus seguidores a prepararse para un enfrentamiento armado,  pero para no hacer notar lo subversivo de esta expresión el evangelista Lucas agrega “porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mi aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos”, se refiere a Isaias 53,12;  con toda seguridad esas ultimas palabra no las dijo Jesús porque el evangelista trata de hacernos creer que estas armas las tendrían solamente para aparentar representa un grupo armado y no usarlas cuando sea apresado por la guardia romana. La realidad histórica bajo los criterios de dificultad, testimonio múltiple y de coherencia nos hacen deducir que Jesús si tenía un grupo armado, y la intención en esos momentos  con toda seguridad era enfrentar al enemigo.  Algunos historiadores están convencidos que Jesús no solamente era un líder espiritual sino también un líder político con las características del mesías que esperaban los Judíos según anunciaron los antiguos profetas.  La idea de que el mesías tenía que morir para redimir el pecado de la humanidad es una conceptualización de los discípulos de Jesús muchos anos después de su muerte y quien le dio el marco teológico e ideológico fue Saulo de Tarso (San Pablo) cuando en  Hebreos 9: 28 dice: “así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos.” Que aunque no fue escrito por Pablo si por algún discípulo de él. Sobre el famoso capítulo 53 del libro de Isaias relacionado al siervo sufriente, y que con toda certeza puedo afirmar que no se trata del mesías de la restauración;  nos ocuparemos en otro momento, desde ya les adelanto que este libro, como casi todos los libros bíblicos fueron escritos por varios autores a través del tiempo; que se sepa Isaias tiene al menos tres autores; los primeros 39 capítulos fue escrito por el verdadero Isaias; del 40 al 55 capítulos con toda seguridad por algún escriba judío  discípulo de Esdras cuando la época de la deportación a Babilonia y los últimos diez capítulos por otro tercer autor quizás después de la deportación.