Tuesday, January 6, 2015


LA FESTIVIDAD DE LOS REYES MAGOS

Hoy 6 de Enero se celebra en el calendario litúrgico de la iglesia católica la tradicional fiesta de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús en Belén. ¿Cómo nace esta tradición y porque se fijó en esta fecha? Pues bien el único de los evangelios canónicos que nos refiere de este hecho es Mateo (Mt. 2, 1-2):”Cuando nació Jesús en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron de oriente a Jerusalén unos magos.” “Diciendo ¿Dónde está el rey de los Judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos  a adorarle.” Es posible que esa tradición haya nacido alrededor de la primera mitad del siglo II fecha en el que se escribió el Protoevangelio de Santiago (apócrifo) y que nos narra en el Cap., XXI versiculo1 lo siguiente: “Y he aquí que José de dispuso a ir a Judea. Y se produjo un gran tumulto en Belén por haber llegado allí unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo.”; estas referencias fueron   posteriormente  incluidos al evangelio de Mateo; puesto que es bien sabido a través de Papias (obispo de Hierapolis quien vivió a mediados del siglo II) “quien se ocupó durante toda su vida de recopilar cuanto se podía conocer acerca de la persona de Jesús” (pg. 45 Ernesto Renán, “Vida de Jesus”Biblioteca   EDAF, Madrid, España 1968) que Mateo compuso los dichos de Jesús en Hebreo, y cada cual lo fue traduciendo como pudo; esto lo podemos corroborar en el libro “Historia Eclesiásticas de Eusebio de Cesárea Libro 3 Cap. XXXIX versículo 16; como se puede apreciar que lo que vio Papias de los escritos de Mateo eran solamente sentencias o dichos de Jesús y como tales son totalmente diferente a una narración biográfica de Jesús tal como lo conocemos ahora, por lo que podemos deducir que durante los siguientes 200 años hasta que fue incluido en el canon de los escritos bíblico reconocido en el año 350 EC se han incluido en los primeros escritos de este evangelios tradiciones orales o escritas de otras  fuentes (como el mencionado apócrifo del protoevangelio de Santiago). Coincidentemente por el año 345 EC el papa Julio I oficializo la fecha del nacimiento de Jesús el 25 de Diciembre haciendo coincidir esta fecha con la que se celebraba tradicionalmente en el imperio romano que era el día del "Sol Invito"; es decir: el solsticio de invierno en el hemisferio Norte. Con  mucha astucia de parte de las autoridades religiosas del cristianismo católico  esta fecha pagana fue cambiada por la fiesta cristiana del nacimiento de Jesús para atraer más adeptos a la nueva fe. Sin embargo en las iglesias cristianas de oriente el nacimiento de Jesús se celebraba el 6 de Enero tratando de confluir con las antiguas tradiciones provenientes tanto  de  Egipto como  en Arabia donde se celebraba el solsticio, festejando al sol victorioso con evocaciones míticas muy antiguas. Epifanio (310 EC-403EC) quien fue obispo y escritor bizantino, considerado como Padre de la Iglesia y defensor de la ortodoxia contra aquellas enseñanzas consideradas como heréticas; explica que los paganos celebraban el solsticio invernal y el aumento de la luz a los trece días de haberse dado este cambio (que se inicia el 24 de Diciembre);  culminando el 6 de Enero en el que se manifiesta la luz, conocida como también día de la manifestación; los paganos celebraban esta fiesta mucho antes que los cristianos con ritos nocturnos en los que gritaban: "la virgen ha dado a luz, la luz crece"; obviamente no se referían a María, la madre de Jesús; existían en varias culturas orientales la idea de que su principal Dios Solar nacía de una virgen, así tenemos que en Egipto Horus, el Dios Sol nació  a la hora del solsticio de invierno (típicamente Diciembre 21) de una diosa virgen conocida como ISIS-MERI, su nacimiento fue acompañada por una estrella en el este el cual ayudo a tres reyes a ubicar y adorar al salvador recién nacido; a los doce años era un niño prodigio. A los treinta años fue bautizado por ANUP. después de haber sido traicionado por Typhon fue crucificado resucitando al tercer día. Esta tradición egipcia es muy antigua se calcula más o menos de tres mil años antes de nuestra era.  En la antigua Anatolia  (actual Turquía) tuvieron también una deidad similar se trata de un semi-dios llamado Attis un ser mitológico de la antigua ciudad de Frigia y que posteriormente fue adoptado por los griegos como una deidad más del Olimpo, también nació de una virgen llamada Nana que era una de las ninfas del rio. Cuando Attis creció su belleza con cabellos largos era divina, y Cibeles, una diosa Frigia, se enamoró de él; según la tradición el padre de Cibeles no estando de acuerdo con esa relación ya que Attis no era un Dios, lo mando a matar, Cibeles lo encontró muerto al tercer día y lo resucito; este culto fue asimilado por los romanos en el siglo I en la época de Claudio. Las fiestas de Attis se celebraban en Roma del 15 al 27 de marzo. A lo largo de ellas se iban cumpliendo determinados ritos y ceremonias con los que se reproducían los actos principales de la vida de este dios-hombre: nacimiento, emasculación, muerte y resurrección. Los antiguos Persas también tuvieron una divinidad que nació de  una virgen; este Dios persa se llamó MITHRA, nació en la época del solsticio de invierno por eso su nacimiento se celebraba el 25 de Diciembre, tenía doce discípulos y luego de morir fue enterrado por tres días y resucito al tercer día. Este Dios era también llamado “La Verdad” o “La Luz”. El día sagrado para su adoración eran los días domingos. Podemos mencionar otras divinidades más con estas características tales como KRISHNA en la India o DIONISIO en Grecia; anteriores a la conceptualización del nacimiento divino de Jesús; tal parece que los cristianos de fines del siglo I también quisieron tener una deidad con estas características es por eso que los monjes copistas latinos incluyen estas y muchas otras tradiciones paganas a los primeros escritos evangélicos principalmente  los de Mateo y Lucas.   Siguiendo con la tradición de los  magos que visitan a Jesús, parece ser que se trata de la representación de un acto de adoración de los sabios de oriente a quien sería el Rey de Reyes, y los cristianos lo hacen venir de oriente porque es de precisamente de Babilonia y Persia donde existían sabios que dominaban el conocimiento de la astrología que heredaron de los antiguos sumerios; de manera que hacer venir a hombres de muchos conocimientos y sabiduría daría mayor validez profética al nacimiento extraordinario de Jesús. Como todavía a fines del siglo IV había confusión sobre la fecha exacta del nacimiento de Jesús, ya que como hemos dicho las autoridades eclesiásticas de la Iglesia Católica en Roma declararon como fecha el 25 de Diciembre, en cambio las iglesias cristianas de oriente que se establecieron en  Alejandría, Antioquía y Jerusalén, dieron por sentada la fecha de dicho nacimiento el 6 de Enero; aquí otra vez sale a relucir la astucia de las autoridades de la iglesia católica quienes tuvieron la brillante idea de fijar el 6 de Enero como la visita de los Magos de Oriente a Jesús conocido luego como La primera manifestación del señor o la fiesta de la Epifanía, los resultados de establecer fechas precisas sobre los eventos suscitados en torno al nacimiento bíblico de Jesús fueron favorables para los fines de la Iglesia Católica ya que para comienzos del siglo V las iglesias cristianas de oriente, con algunas excepciones, no tardaron mucho en introducir la fiesta de navidad en las fechas establecidos por Roma.
Luego de la narración de la visita de los Magos, siguió otro acontecimiento que según Mateo nos narra de la siguiente manera: “…he aquí un Ángel del Señor, apareció en sueños a José y  dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto; y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscara al niño para matarlo” (Mt. 2,13) pues este despiadado rey al enterrarse del nacimiento del futuro Rey de los Judíos ordeno que mataran a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén. La tradición conoce este acontecimiento bíblico como “Día de los Santos Inocentes” que forma parte de la triada de celebraciones de las fiestas navideñas.  Cabe resaltar que Lucas desconoce totalmente de la matanza de los niños, y Flavio Josefo en sus obras “Guerras Judaicas” y “Antigüedades de los  judíos” pasa por alto este acontecimiento que debería haber sido muy importante como para pasar desapercibido, cuando es precisamente Flavio Josefo  quien relata de muchas otras atrocidades cometidas por este despiadado rey como cuando mato a su primera esposa y  sus dos hijos, además le dedica varios capítulos. Tal parece que esta famosa matanza nunca existió. Para muchos historiadores contemporáneos no hay la menor duda de la inexistencia de este hecho, según Reza Aslan se trata de “un acontecimiento del que no existe ni el más mínimo rastro que lo corrobore en ninguna crónica o historia de la época ya sea judía, cristiana o romana” (Pag. 65, Reza Aslan “El Zelote, La vida y la época de Jesús de Nazaret” Ediciones Urano, Barcelona-España, 2014).  
 
 
 

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